Entre platos con sol (y III)

El lunes cada uno tenía sus responsabilidades...y yo me lo dejé para bajar al centro...y enseñárselo a mi niña ...

Pero antes... había quedado para tomar un café con alguien muy especial para mí y a quien tengo mucho aprecio... nos tomamos ese café...nos pusimos al día... ella no está pasando su mejor momento... y se alegró mucho del mío...

Entre medias recibo una llamada....y, por fin, escucho la voz de Pru (En lorelandia con zapatos nuevos)... al final, in extremis, conseguimos contactar....y quedamos... se acercó a donde estaba yo..y bajamos juntas a Sol, Preciados...

Cuando la vi aparecer por la calle... me hizo gracia ...era como si las fotos de su blog tuvieran movimiento..era tal cual.. sólo que aún más guapa .. con una sonrisa más real...y con los ojos llenos de chispas...

Da un poco de corte .. pero en seguida te haces a la idea.. bajamos Fuencarral charloteando.. fuimos al Cortylandia... buscamos la casa del Ratoncito Pérez (que, una vez más, no encontré! en qué número de Mayor es? o es en otra calle?; para la próxima vez me pondré las pilas y me iré con la lección sabida) y a la Plaza Mayor.. donde compré el Belén..como ya conté.

Nos despedimos.. ella tenía que ir a comer..y tenía clase.. yo le agradezco mucho el esfuerzo que hizo de bajar al centro para subir a su casa a comer (una lástima que no te hubieras quedado) y me encantó conocerla y compartir ese paseo con ella.

Y ya aparecía otro acompañante por la calle. Fui a comer a una de las personas que más quiero. Es mi ex. Pero hemos logrado tener una fantástica relación. Basada en el cariño y en el respeto. Logramos superar un montón de cosas con todo ese cariño, ese respeto con mucha paciencia... y somos un importante apoyo el uno para el otro. Ese día comimos solos los tres. En la Latina. En un sitio que siempre me había gustado. Y después subimos paseando. Un café en la terraza de Lateral.. cómo me gusta el invento de las terrazas con calefacción..y una despedida..

Poco me quedaba ya por hacer...y me fui al aeropuerto...pero la crónica acaba aquí. Una vez más, como en Francia, las compañías aéreas, Aena, la seguridad ... no van a estropear ni un viaje, ni mis recuerdos.