Me encanta viajar... siempre deseé tener suficiente dinero y tiempo como para poder hacerlo.
Pero hay una parte de los viajes que no es tan agradable si lo haces con un bebé... por ejemplo, los aviones.
Me gustan los aeropuertos, me gusta mirar a la gente que viaja e imaginarme a donde irán, si están solos y si les espera alguien... pero, ahora, las cosas cambiaron un poquito.
Tengo una hija de casi un año... y nuestra familia somos ella y yo.
En verano estuvimos en Tenerife pero íbamos toda la "troupe" (mis padres, mi hermano, mis sobrinos, mi abuela, mi hija y yo... fue divertidísimo, la verdad, eso sí, sin "tupper" eh??) y el siguiente viaje que hicimos fue la niña y yo a Madrid.
Las sillas de los bebés, los carritos, los dejan llevar hasta la puerta de la cabina y allí los encartas y te la guardan en la bodega, normalmente te la dejan en el "finger" cuando aterrizas (y digo normalmente, porque en Tenerife la tuve que ir a buscar a una salida de maletas "especiales" (las sillas de los bebés que iban y tablas de surf).. teniendo en cuenta que era un charter a las tres de la mañana y que mi hija estaba durmiendo desde que despegamos... pues no fue muy práctico recorrer el aeropuerto buscando la silla porque no teníamos ni idea de por donde la habrían sacado).
Pues en ese viaje en el que fuimos a Madrid el momento encartar silla fue un poco .. complicado.. hasta que un pasajero se apiadó y me cogió él a la niña (por suerte, es una niña muy sociable y no extrañó nada).
El problema fue al regresar.. gracias a las nuevas normas de seguridad: descalza, con mi hija durmiendo en la silla .. y me dicen que la silla tiene que pasar por el scanner (vale, es lógico que tenga que ser así, pero... cuando viajamos solas necesitamos ayuda).. la ayuda me la fueron prestando de uno en uno los de seguridad: el espectáculo estaba servido: bebé durmiendo en silla, bebé durmiendo en brazos de vigilante de seguridad 1, bebé durmiendo en brazos de su madre debajo del arco, bebé durmiendo en brazos de vigilante de seguridad 2 mientras su madre sacaba la silla del scanner y la volvía a montar, bebé vuelve a brazos de su madre y, por fin, a la silla.
Como ya dije, la niña es muy dormilona y estaba agotada, además, pero... fue todo bastante coñazo!!!! y tuve la suerte de que en ambos aeropuertos había gente esperándonos con lo que la odisea de maleta+silla fue bastante mínima...
Es por esta razón por la que voy a esperar un poco a viajar a sitios donde no tengo a nadie esperando... como mi adorado París, la deseada Viena o el increible Londres... para poder inculcarle a mi hija el amor por el viaje, hasta que ella no sea un poquito más autónoma, buscaré destinos que minimicen el tener que depender de desconocidos para solucionar estas tonterías de logística que sólo ves cuando te suceden.
O a lo mejor lo que pasa es que me ahogo en un vaso de agua y no es para tanto.. si alguien tiene soluciones o pasó por situaciones similares .. doy la bienvenida a todo tipo de consejos!!!
6 comentarios:
Yo no tengo hijos, pero tengo 3 sobrinitas pequeñas. Y el problema es el mismo. Sus padres, ante la carrera de obstáculos que supone llevarlas a ver mundo, han decidido que, de momento y hasta que no sean un poco más mayores, sus vacaciones se van limitar a playa y hotel... cerca de casa, al que se pueda ir en coche.
Y no hace falta ir al aeropuerto para ver que muchos sitios y medios de transporte no se llevan demasiado bien con los cochecitos de los bebés. Una pena, pero así es.
Hola!!
Tienes razón respecto a esperar un poco por la niña, xq yo hice de pequeña muchos viajes con mis padres y no me acuerdo de practicamente nada, asi q muy gustosamente, ahora los vuelvo a repetir. Paris es otra de mis asignaturas pendientes. He estado alli tres veces, xo dos fue con la familia en eurodisney y la tercera con 18 años con mis amigas. la verdad es que trotamos mucho, xo la noche nos seducia demasiado, y el dia fue muy mal aprovechado, asi q sin falta debo volver y perderme en esas maravillosas calles para conocer realmente el encanto de Paris...
Besos y bienvenida al mundo de los blogs!!
Muchas gracias por las visitas!!!
Blaudemar, me ha encantado tu reflexión sobre los blogueros de la primera entrada.
y, sí, lo de los niños y su infraestructura... buf.. a todo te haces pero.. ya os ire contando de futuros viajes
Moon, es verdad que no te acuerdas de nada porque eres demasiado pequeña, pero.. se trata de que le vaya cogiendo el gusto, que desde pequeña se "empape" de otras culturas, paisajes, gente... yo estoy convencida de que eso marca
muchos besos y, de nuevo, gracias por la acogida
sí, sí!!!! si sabía que eras tú!!
fue entrar y darme cuenta. Me encanta, que sepas que verás por aquí. Ya sabes que soy fan absoluta de tu manera de expresar el mundo. Así que, aunque me pilles de cabeza estos días, con muy poco tiempo, que sepas que te leo todos los días.
Besos a Dani. Y el viaje que os tenéis que hacer, que sepas que es Sevilla!!!!!
mua
coco.. gracias por el honor jeje, y lo de Sevilla, está más que decidido!!!
Pues yo discrepo. Cuando los niños son muy pequeños y básicamente duermen y comen (como decías que hacía tu niña en brazos de hombres de Harrison fornidos en el aeropuerto), no está nada mal viajar con ellos. No se cansan, no se agotan, no se aburren en los museos y no piden a gritos sus juguetes preferidos.
Yo estoy contigo, Mabaza, ese ambiente de viajes marca. Teniendo en cuenta que los primeros recuerdos se localizan alrededor de los 3 años (o algo antes)..., ¡os imagináis que vuestra primera memoria sea la de la torre Eiffel? ¿o el sabor de un cruasán?
El problema, y tienes razón, es la parafernalia (excesiva) de los aeropuertos. Pero un punto a favor de los franceses: les encantan los niños y no se les considera una molestia.
Más que nada por discrepar...
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