Parecía que nos iba a dar una tregua pero, al final, el invierno sigue aquí..
Pero cuando los planes están hechos, cuando te levantas con ganas de tortilla, y la haces.. pues decides que sigan los planes y que salga el sol.. no, por donde quiera, sino que salga..
Y el sábado el sol que entraba por la ventana nos engañó... preparamos todo..y ya de camino llamamos a Angie que nos dijo que por su zona llovía pero nos habló de un sitio... Verdes, donde podríamos resguardarnos..
El río Anllóns forma una serie de rápidos, bajadas... y a su paso por esta zona, para aprovechar la fuerza del agua, se construyeron una serie de molinos que están en desuso y que alguien decidió convertir, felizmente, en zona de recreo... los islotes que se forman por la bajada del río están conectados por pequeños puentes de troncos o piedra.. mesas y bancos de piedra o pizarra y varios asadores pero todo lleno de encanto, integrado en el conjunto..
¿Lo mejor? que dos de los molinos han sido reconstruidos y puestos al servicio de quien los visite, se puede hacer fuego, hay mesas y bancos de madera ...y si llueve o hace frío son más que un refugio.. son "algo que hacer"
Nosotros nos decantamos por el exterior.. teníamos ganas de estar fuera y fuera nos quedamos..