Teté

El martes, por fin, formalicé la matrícula. Y el propio martes me dijeron que había reunión de padres y profesora el miércoles.

(lo de los horarios es tema aparte. Había muchos abuelos en la reunión. Y me gustó ver que había muchos padres.. de hecho, al principio estábamos casi al 50%, después llegaron algunas madres rezagadas y ya ganábamos por goleada)

Cuando me enteré de la reunión hablé con la profesora para tener otra en privado con ella.

De la reunión general me quedé muy satisfecha. Ya me habían hablado de la nueva profe .... y las palabras que me dijeron fueron: "debe ser la única, su implicación, sus proyectos educativos... no hay muchas profesoras como ella".

Efectivamente, me gustó como habló, el carácter que le puedo presuponer. Me encantaron sus proyectos (nada de libros, ella hace el material, implicando a los niños, jugando con las letras, con el arte, con geografía) así como dijo que los padres también tenemos que implicarnos.

La reunión fue en la que será el aula de Daniela durante los tres próximos años. Y me encantó. Llena de luz y de vida. Me la imaginé ya colgando su abrigo y su mochila. Peleándose por un juguete (asumo lo guerrera que es mi hija y me dispongo a recibir notas a pesar de las riñas y los castigos (nos quedamos sin parque cada vez que tiene un "encontronazo" con alguien)

Nos va a pedir permiso para sacarles fotos y vídeos. Para uso en el aula. Y para darnos un cd. Lo del vídeo me gustó. Nos dijo que era una de las pocas formas de que los "viésemos" en su medio. Y todo eso (y mucho más) lo hace sola.

Es firme, no regala sonrisas pero no es seria ni malencarada.

Después tuvimos la reunión privada. Charlamos un buen rato. Fue muy agradable y cercana, devolviendo la confianza que yo había depositado en ella. Nos despedimos con dos besos y un feliz verano. Le dije que ya me habían hablado bien de ella y que estaba muy contenta de que fuera a ser la profe de infantil de Daniela y me contestó "que aún es pronto, primero tendrán que empezar las clases y que veas cómo son".. sólo por decir eso,ya me gustó más. No hay que presuponer nada pero ella lo decía tranquila. Sabe que su método funciona y que los niños (y los padres) la quieren pero no alardea de ello.. "dime de que presumes y te diré de que careces"; no necesita presumir, los hechos la avalan.