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jueves, 2 de junio de 2011

El silbido


La diferencia fue el silbido. Pero volviendo Daniela y yo del pan nos cruzamos con Vi que venía a buscarnos con la cámara. "Es que ya no quedan"




Daniela alucinaba. ¿Por qué no anda la bici aunque le dé a los pedales?

Charlamos un rato con él y le explicábamos a Daniela de qué iba ese trabajo. Aunque dijo que venía regularmente yo hacía muchísimo que no veía uno.


De hecho, desde pequeña. El silbido. ¡Afiladooor! y mi madre y las vecinas que bajaban cuchillos y tijeras.Pero este señor ya no silba. Tiene algún cliente fijo y, de vez en cuando, algún curioso como nosotros pero ya no se oyen silbidos porque ya no necesitamos afiladores




15 comentarios:

LidonB dijo...

:-)


me encantan esos momentos costumbristas
Yo soy fan de los señores que (aquí) venden naranjas de su huerto en la puerta de su casa

Oltra Bitácora dijo...

Sin duda ya no se ven, hace siglos que no oigo a uno llamar!

Anónimo dijo...

te puedes creer que en pleno centro de barcelona, mientras estoy trabajando, suelo oír de vez en cuando el silbido de un afilador???
aún queda alguno... doy fe.
y ese silbido, siempre siempre, me trae recuedos de infancia, de bajar con mi padre a afilar los cuchillos...
muaks!!
LP

Ebony dijo...

Qué recuerdos, sí. Por mi calle sigue pasando un afilador. Pero, como todos, también sucumben al paso del tiempo y se modernizan: éste lleva un megáfono y una grabación que repite constantemente cuáles son los servicios que ofrece.

Esto, ahora ya no sé si te he dicho que te pases hoy por mi blog, que tienes un detallito. ¿lo he hecho? Si lo he hecho, disculpa que me repita? Gajes del oficio de la memoria de pez ;)

Anita Patata Frita dijo...

ooooooh Maba que recuerdos cuando vivía en Vdo en casa de mi yaya y pasaba todas las mañanas el afilaor, el de las naranjas, el de los colchones... ainsss eso si era barrio barrio.

X dijo...

Cierto, yo recuerdo que, cuando iba al colegio, oía el inimitable silbido dos o tres veces por semana. Ahora, nunca...

MFe dijo...

Pues donde yo vivo si que de vez en cuando pasa por la calle con el característico silbido y gritando “afiladoorrrrrrr”... Y recuerdo el año pasado que bajó el husband con unas tijeras y un cuchillo para afilar, y ¡¡tela la paXta que cobraba el hombre!!! Que se subió de nuevo con ellos sin afilar y dijo “compramos otros. Menudo timo!”..

Un besote!

La Almoneda de Gabriela dijo...

Qué bueno! Hace mucho que pasa por aquí uno!!!

NUT dijo...

:) Hace mucho tiempo que no oigo el silbido por mi ciudad, pero hace no tantos años todos los meses se oía el silbido y gritar "el afilador!!". Ahora ya no.

Besos.

Rosa Iglesias dijo...

Y en cambio en mi calle, en Sevilla, en plena avenida, está siempre uno con la flautita. Y eso que aquí en el sur no les gustan... dicen que dan mal fario...

Sandra dijo...

Ostras que regresión a la infancia!. La verdad es que ya no se ven, uno me suena a mi ver de vez en cuando, que va el hombre con su armonica y su: el afilaorrrrrrr

Son profesiones que lamentablemente no resisten a las nuveas tecnologias. Una pena, hoy en dia tiras el cuchillo y te compras otro, antes que llevarlo a que te lo afilen :s

Besos.

Anónimo dijo...

¿Sabes que se hacía en mi barrio? Cuando oían el silbido del afilador se ponían "algo" (una bolsa, un trapo, que se yo...) en la cabeza...Yo alucinaba...je,je. Lo que nunca supe es de qué clase de maleficio les salvaba. Supersticiones, digo yo... Je,je

Susana dijo...

El otro día en el Empordà nos despertó el domingo por la mañana el silbido inconfundible del afilador¡!

Petó

Pilar Abalorios dijo...

Hace años que no veo/oigo uno, me has traído nostalgia.

Un saludo

Aurora dijo...

me encantan las fotos!!!
aún quedan, y yo también hacía muchísimo tiempo que no oía un afilador, pero hace poco Aurora me dijo si escuchaba ese sonido tan bonito y desde luego que lo oía... y hacía años que no escuchaba el silbido y la verdad, nunca había pensado que era bonito..., no lo llegamos a ver:-(


besos y feliz fin de semana!