Viaje con nosotros

Ayer Raquel de Gratis Total..comentaba esto:

Y visitando este mercadillo me he dado cuenta de una cosa. Reflexionando, reflexionando, me doy cuenta que ya no basta con visitar una ciudad, entrar en sus museos o hacerte una foto frente a la torre más famosa. Ahora hay que descubrir un mercado, conocer una tienda situada en una calle recóndita, ser el primero en visitar una exposición. Y esa es la exclusividad del viajero: como ya no quedan Américas por descubrir, tenemos que contentar a nuestro pequeño Cristóbal Colón con estos mini-discovers.

Y yo..en un principio lo entendí mal ....pero me hizo pensar en de qué forma me gusta viajar..

seguro que ya lo dije aquí en más de una ocasión pero... ahora que los viajes se ven lejanos...que acabo de hacer un repaso a mis vacaciones... pues...

Cómo me gusta viajar? Todo depende de las circunstancias, de la edad, del dinero..

pero lo que está claro es que de buenas a primeras no me estreso por verlo todo en tres días. Y soy consciente de que hay especialistas en el tema pero..

yo no.

Si alguien quiere viajar conmigo que no prepare ochenta millones de actividades, trescientas visitas por minuto. Correr en metro de un lado para otro (en caso de que la ciudad tenga metro).

No. Si estoy de viaje, suele significar que estoy de vacaciones.

Así que para estrés, para despertadores y para correr como una loca..tengo mi día a día.

Tampoco digo estar una semana en París y perdérmelo todo por quedarme dormida. Pero, por ejemplo, París. Quiero conocer un montón de monumentos, museos etc etc pero... lo primero que haría, seguramente, sería localizar un sitio para desayunar, un créme, un croissant (como ellos saben hacer), la prensa... y disfrutar de cada mordisco, de cada palabra escuchada, de cada bonjour, merci y sil-vous-plait.... y confundirme con el entorno.

Y antes de hacer una cola de tres horas para ver la Mona Lisa (exclusivamente) prefiero perderme en las librerías de viejo a orillas del Sena... o reflejarme en los escaparates de los Campos Elíseos... y respirar la ciudad. Sentirme una más. No una turista más.