De compras

Hay un meme rulando por ahí sobre qué te define a la hora de comprar, o patrones de conducta en los comercios o algo así…y como no me apetece hacerle el feo a Miu que fue la que me nominó pues..sigo en mi línea de adaptar los memes a mi realidad.

Lo primero es que no voy mucho de tiendas..y si voy es un poco…por casualidad..paso por delante..corro por delante de todo y si algo me llama la atención miro la etiqueta (sí, soy una cutre), valoro si lo rentabilizaré y lo pago. (si es posible lo pruebo en casa y ya lo cambiaré)

Las cosas que me llaman la atención en estas incursiones tipo hazaña bélica son … colores lisos y “neutros”.. más algodón y punto que otra cosa... prendas de las básicas o no demasiado llamativas.

No compro accesorios casi nunca…tiene que ser una cosa de esas de un súper flechazo. Me encantaría tener muchos bolsos pero me da mucha pereza gastarme mucha pasta en uno bueno… “tirar” 20 euros en uno plasticoso..y cambiar las cosas de sitio cada día, cada noche o cuando se cambien las cosas de bolso a bolso.

Los cinturones se los debo al cajón de mi madre … y ahora mismo tengo uno puesto que debe tener 20 años que está estupendo y es precioso.

La ropa interior me tira de un pie…. Aunque ahora intento que predomine algodón, sin costuras y colores lisos… y si combinan sujetador y braga, vale ..si no, vale también. (A no ser que me apetezca estar muy guapa ….si me levanto así, ese día intento gustarme en cada cosa que me pongo..pero si no.. ¡viva el pragmatismo!

Sólo pongo pantalones y casi todos vaqueros pero me cuesta horrores comprar un pantalón ya que siento que ninguno me queda bien…a todos les saco defectos…aunque seguramente me queden mejor que cualquiera de los que no me saco de encima.

El zapato cómodo: plano o cuña… adoro los tacones pero ni los miro…me duelen los pies sólo con mirarlos….

Cuando me levanto lo primero que hago es meterme en la ducha y vestirme…y no me saco la ropa hasta que me meto en cama…no me gusta lo de llegar a casa y ponerme un chándal viejo o un pijama… de hecho, me horroriza. Y no me gusta demorar ese momento ducha.

Pretendo empezar a ponerme pendientes otra vez. Y sigo sin quitarme mi pulsera y mi cadena, de oro ambas y regalo de mis padres, ambas.

Cuando voy de compras para la niña. La cosa cambia. Y mucho. No miro la etiqueta (del precio). Compro cosas que creo le favorecerán y de todos los estilos. Desde vestidos de piqué con chaqueta a juego. A chandalitos piratas y con capucha. Un bebé tiene tiempo y ocasiones para todo tipo de ropa. No me gustan los colores demasiado chillones. No me gustan las puntillas en exceso. No me gustan las Carmencita Franco. Y odio los pijamas de bebé tipo “toalla” o “terciopelo”.